Hace algunos ayeres cuando aun estudiaba carrera, una profesora de metodología me dio una frase que me acompañaría toda la vida:
No hay una sola teoría de libro que te aguante cinco minutos en el campo.
Si no le crees, así como yo no le creí, intenta salir a hacer una entrevista al mundo real. La teoría y el conocimiento de libros es importante, por supuesto; pero allá afuera te espera un mundo muy complejo en el que es raro que las cosas salgan como esperas.
En este artículo propongo seis habilidades (o soft skills, como le dicen los reclutadores) que te ayudarán a navegar más fácilmente durante tus entrevistas, y en general durante cualquier interacción humana.
1. Curiosidad
Los tigres tienen sus garras, los orangutanes su fuerza, los whitexicans su dinero, y nosotros tenemos la curiosidad.
Sácale provecho a la evolución. Cuando estés haciendo una entrevista, no tengas miedo a dejar la guía de lado y permitir que sea la curiosidad que te vaya guiando. Tendrás que aprender a formular preguntas adecuadas, pero cuando lo consiguas serás imparable.
Y otra cosa: pregunta todo, incluso las cosas que tú creas que son obvias.
2. Empatía
Un buen entrevistador es capaz de dejar sus juicios y valores de lado momentáneamente en la búsqueda de la verdad.
Dejar estos juicios se ha vuelto particularmente difícil en recientes años con la cultura de la cancelación y todo eso. No pido que abandones tus creencias para siempre, pero durante la entrevista esfuérzate en entender sin juzgar a tu participante, entiende de dónde viene y parte desde ahí.
3. Silencio
Cuando entrevistes, tu participante debe estar llenando el 70–80% del tiempo con su linda voz.
Si notas que estás hablando de más, detente. Considera que la entrevista se trata de tu participante y su experiencia, no de cuánto sabes sobre el tema ni de qué interesante eres como persona.
Acá te va un súper hack: cuando sientas que la conversación se estanque, quédate calladx. Eventualmente tu participante sucumbirá a la presión y llenará el silencio con información valiosa.
4. Contexto
Una buena investigación considera la respuesta de los usuarios. Una investigación excelente sabe explicar las causas detrás de esas respuestas.
Cuando tu participante esté hablando, notarás que están hablando también sus valores, creencias, ideologías e incluso su estado de ánimo actual (por eso el “no eres tú mismo cuando tienes hambre”). Esos filtros son los que nos dan los hallazgos más sabrosos, así que atentx.
5. Practica (un ch*ngo)
Tu primera entrevista siempre va a ser un desastre. La segunda va a apestar pero no tanto. La décima va a ser un poquito mejor. Y si sigues por ese camino, no pasará mucho tiempo hasta obtengas el rango de experto.
Practica la entrevista no solo cuando estés haciendo investigación. Puedes ponerlo en práctica en el próximo desayuno que tengas con tus tios, o para llenar un silencio incómodo esperando en la fila del supermercado.
Una base teórica fuerte es lo primer que necesitas para saber entrevistar -y por eso, en dUmmiX estamos ofreciendo este curso-, pero el camino a la perfección llegará solo después de mucha práctica.
Desde dUmmiX, agradecemos a Diego Ferreyra por haber participado con la redacción del presente artículo y el taller asociado al mismo.
Si quieres conocerle un poco más sigue este link.
La comunidad de dUmmiX (nos puedes seguir en el link del nombre) genera un espacio seguro para todxs sus integrantes; si quieren saber más sobre esta poderosa y básica herramienta sígannos en FB ya que publicamos cursos cada mes.
Somos una comunidad de Uxers mexicanos, comprometidos con el aprendizaje continuo; súmate a nuestro team.
